viernes, 4 de noviembre de 2011

PARA NADIE (17)



Vamos rodando con el vértigo de nuestro lado por esa carretera tan infinita como lo es la vida misma. Vamos fuera de control con el acelerador a fondo. Entre las luces te vi y continuamos la carrera hacia ninguna parte porque no teníamos punto neutro ni meta. Doblamos peligrosamente las curvas entre imágenes y jugamos a chocar nuestros colores sutilmente en medio de las noches más extrañas por donde hacíamos chirriar salvajemente nuestros frenos y latas hasta hacernos perder de vista de todo el mundo a la madrugada. Y se muy bien que eso no era amor. Solo buscábamos un poco de calma escondidos entre orgasmos. Cambiábamos nuestros aceites con tragos amargos. Quemábamos las llantas en un imaginario asfalto. Y de alguna forma de eso se trata vivir. Pero por estar jugando no nos dimos cuenta del enorme muro que se nos venía encima y así, nos estrellamos el uno con el otro hasta quedar juntos vueltos mierda a la orilla del camino. Ya no queda nada de ese instante, solo la vieja abolladura en mi motor, que ya no funciona igual que antes.




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7 comentarios:

  1. Que no sea amor no significa que no queme, que no lastima, que no abolle los motores.

    Pareciera que no hay cosa más temible que aquellos que andan sin meta ni sendero de feroz convicción; enalteciendo en el flujo de sus lágrimas toda la fiebre del verbo "jugar".

    Abrazo.

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  2. Qué metáfora tan diáfana y brutal, querido amigo. Pero ¿sabes? hay "mecánicos de coches" que hacen maravillas con los "motores" abollados

    dos abrazos que mitigue el golpe, querido producto de mi imaginación.

    rebobinada y a la espera del siguiente ;)

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  3. lo peor es saberlo... en medio de rechinidos... y no encontrar - o no querer - el modo de detenerse

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  4. Que intenso!!!

    Pero me gustó, me gustó

    Ya tenía rato sin pasar por acá, pero aquí me tienes de regreso

    :D

    saludos, que andes bien

    Cuídate mucho

    byE

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  5. Viviendo vertiginosa y atropelladamente, tanto que impide ver el paisaje y disfrutar plenamente el recorrido.

    Saludos.

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  6. Todo en la vida nos deja alguna huella, por insignificante que parezca. Si, el amor es un recorrido por una carretera salvaje que va hacia ninguna parte, pero nunca renunciamos a ese viaje. Porqué será?, a pesar de saber que al final nos vamos a arrepentir, seguimos por esa carretera llena de baches. Es la vida... perder absolutamente el control, luego ya repararemos el motor. Excelente comparación, desoladora pero al fin y al cabo real.


    Un abrazo y un beso Rafael!

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  7. que intenso.... solia caminar por el mismo camino... mas bien ahora entiendo q los tropiezos no son necesarios... podemos decir basta y esquivar los baches!... Saludos!...♥

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