viernes, 21 de octubre de 2011

PARA NADIE (15)



Recuerde usted señora, que yo no le hice pactos. Recuerde usted, preciosa dama que yo no se nadar. No olvide usted que yo no estaba en vacaciones, no existió un diciembre juntos, no hubo semanas santas. Tal vez parecía un fantasma, tal vez solo me fui. Tal vez señora mía, usted no leyó la letra menuda de nuestro acuerdo, en donde yo me comprometía tan solo a no amarla jamás. Y si revisa bien, dentro de los términos, yo cumplí con mi parte a cabalidad. No entiendo señora, por que entonces esas lagrimas de cocodrilo que no hacen falta. No se desgarre usted más las vestiduras. Ya pronto vendrán los abogados del destino y veremos entonces que pasara. Por ahora mi muy respetada dama, le dejo mi tarjeta, por si tienen dudas, con mucho gusto nunca le responderé.

Con afecto:

Mi desprecio.








REBOBINE SU CABEZA AHORA...