viernes, 15 de enero de 2010

EL JARDIN (19)



PRESENCIA

La nada es solo un lugar. Allí una rosa espera marchita ser un resplandor. El sonido del filo de una navaja abre con cuidado una naranja vacía. Y bajo la piel, la misma de siempre, espera el adiós de mi alma perdonada. Estoy vivo, en algún lugar de mi mente. Y digo no. No hay nada dentro de mí. La esencia esta donde mis ojos atracaron en la playa que se extiende bajo el mar. Me siento bien, aquí tirado…