Telarañas
Llega otra noche
en soledad. Otro momento más para esperar ocho horas sin poder dormir. La
lluvia rompiéndome el tejado sin piedad. El frio revuelve entre mi cama y me
reclama la ausencia. Las semanas se me hicieron aburridas de tanto estar tan
repetidas en medio de la tristeza. El silencio me esta volviendo loco. Buscando
en internet a alguien que se parezca a ti. Me están brotando muchas más
lagrimas que antes, parece ser que ya no soy tan normal. Y junto con la mugre y
las telarañas me quedo espiando el horizonte en un intento de creer que puedo
esperar que regreses. No te mueres tú. No me muero yo. No se acaba el mundo, y
el peso del trascurrir sin nada que hacer me está quebrando adentro. La misma
vajilla inmunda en la cocina, tus plantas y las notas pegadas en la nevera. Mis
veinte cigarrillos al día y las incontables tazas de café. Salgo a caminar y me
quedo mirando las casas, las ventanas, espiando a la gente y pensando que todos
son felices, menos yo. Los antejardines y el sol que alumbra las lindas urbanizaciones,
mientras camino de vuelta a la oscuridad de esa morada. Vivir como yo lo hago
es una tontería. O no sé si es que soy yo que soy un tonto. Solo me pregunto:
¿Aun me puedes sentir?
¿Me quieres oír?
**********************************
Me atragante de invierno, me incendie de paz...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dime algo que te edifique y me ayude a mejorar tambien.