En un lugar muy alto nacieron mis sueños en un atardecer y se mecieron suavemente en el aire que era mi niñez. Yo cerraba los ojos y los veía y no sentía temor de que mis sueños se cayeran. Solo los veía allí, como algo precioso que algún día lograría alcanzar, cuando yo creciera.
La cuna se hizo pequeña y pude por fin usar mis pies para recorrer la enorme distancia que me separaba del mundo real. Pero tropecé mucho y un golpe en mi fatal infancia me hizo sentir miedo de avanzar. Pero seguí, entrecerrando los ojos y sin saber…
Y así camine por atardecer e inviernos intentando alcanzar mis sueños, pero cada vez se hicieron mas y mas caprichosos y lejanos hasta que los perdí de vista. Ahora camino con la cabeza baja, porque me canse de levantar el rostro para buscar los sueños que ya no se pueden ver, y el sol seco mi rostro y enrojeció mis pupilas.
Por eso ahora me gusta mirar mis pies. Porque todo lo que piso, es mi universo. Y es todo el mundo que conozco. Y para mí, no existe nada más que ese mundo. El mundo que esta bajo mis pies…
REBOBINE SU CABEZA AHORA....
Precioso, me ha encantado.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu escrito.
Cariños
Pues eso mismo le pasa a muchas personas, incluso no tengo dudas que somos el mundo bajo los pies de alguien, que a su vez es el mundo bajo los pies de otro, que quizás sea el mundo bajo nuestros pies.
ResponderEliminarSomos algo parecido a lo que hemos podido, es posible.
Un abrazo.
Tus sueños están ahí detrás de las nubes que han rodeado tu existencia.
ResponderEliminarAcostumbrado a caminar con la cabeza baja no te has fijado que tus sueños siempre han estado ahí, alzar la mano es lo único que necesitas para alcanzarlos.
Yo voy y vuelvo. Ahora estoy yéndome pero sin duda dejo mis huellas aquí. Te extraño.
ResponderEliminarLos sueños están hechos de cualquier materia... no debemos perder la capacidad de soñar nunca, amigo; aunque los busquemos mirando al suelo
ResponderEliminarrebobinada y dispuesta para la próxima entrega
dos abrazos
Hola!!
ResponderEliminarBueno, ante toda disculpa por la ausencia de estas semanas, estoy a tope estudiando e intentando hacer en un año lo que podría hacer tranquilamente pero así están las cosas. Siento tanto tenber tan poco tiempo para leer y para escribir, pero hoy ne dije, tengo que acabar de leer el libro de Rafa, así que aquí estoy y dispuesta a no perderme como te dije un día, nada de lo que escribas, aubnque sea tarde y adestiempo, perdón otera vez.
En cuanto esta entrada te diría que sigas, que sigas adelante, soñando y no pierdas nunca al niño que hay en tí, aveces es difícil conseguir lo que se quiere y todo son obstáculos pero mientras estemos en el undo podemos.
Un abrazo enorme!